LA REFLEXIÓN DE LA SEMANA (post ladrillaco y fucsia+lunares+estampado de serpiente ;D

Saludos Señor@s!!

Que tal ha ido ese finde? imagino que un poquito pasado por agua, como casi en toda España...jeje. Ay, esas lluvias de primavera, que le aguan -nunca mejor dicho- a una cualquier plan propio de la época (ni playa, ni feria, ni paseítos "al fresco" por campo o ciudad). Definitivamente... como dirían las abuelas: somos unos desgracios!!   XD .

Este fin de semana ha sido la feria de mi ciudad, un acontecimiento que normalmente suelo esperar como agua de mayo, pero que por obra y gracia de los chubascos tormentosos, ha transcurrido como si no hubiera existido. Para colmo tuvimos visita en casa. No puede darme más rabia en este mundo que tener invitados en ferias y que estos no puedan disfrutar ni un poquito de lo que es un día sobre el albero. El fin de semana se ha reducido a salir a comer a los lugares habituales y pequeños recorridos turísticos en coche. Como si fuera invierno, sólo que con farolillos mojados en el camino... y pensar que estuvimos largos meses mirando al cielo por cuenta de la sequía. Ya podía haber tenido la borrasca del Atlántico un poquito de menos tino...

El caso es que vinieron unos amigos de la facultad de mi Sr. Padre. Increíble supongo eso de verse al cabo de los años, cuando la última vez debían pasar poco más de la veintena. De discotecas y guateques a verse casados, con hijos mayores, unas cuantas canas que peinar y algún que otro kilillo de más. Nada que no sea normal a partir de ciertas edades (ya me tocará a mi experimentarlo, o eso espero!).


Y debo reconocer que siempre me ha encantado escuchar a lo calladito las conversaciones del pasado, las anécdotas de juventud y las complicidades ajenas de quienes creemos conocer mejor que nadie, máxime cuando se trata de personas tan cercanas como nuestros padres. Por eso en los almuerzos y momentos de sobremesa busqué sentarme en lugares estratégicos, para poder escuchar sin indiscreciones molestas cualquier conversación interesante. Debo ser una maruja de mucho cuidado! jaja! Y es que debo reconocer que, mi padre, siendo de esas personas de escasas palabras, es una completa caja de sorpresas! O eso, o tal vez existen ciertas facetas que una no llega a descubrir siquiera en sus propios padres, como que siendo un señor muy de ciudad y muy de controversias sociales de la urbe, me siguiera sorprendiendo de niña (y no tan niña) verle en su sillón leyendo  libros de ganadería, enología, botánica y todas esas cosas de campo que a mí solo me interesaban por el hecho de disfrutar (que no entender) en compañía de los amigos. Ingeniería Agrónoma. Debió ser una carrera preciosa! Como precioso fué escucharles hablar de anécdotas del campo, de bodegas y de la escuela/colegio mayor (igual que yo guardo anécdotas con mis compañeros de facultad). Y es que a veces te cuesta darte cuenta de que pocas cosas te separan de tus propios padres más allá del cambio de generación. Porque en los 80, aunque no nos acordemos, también hubo crisis y tasa de paro que imagino que obligó a muchos a buscarse la vida de otra forma, al margen de lo que habría podido desear en un principio.

Y esto, que es una anecdota como cualquiera sin grandes consecuencias personales,  me ha hecho este fin de semana darle vueltas en esta cabecita de chorlito a ciertas cosas. Cuántas personas conoceremos que han renunciado a sus sueños de juventud por su familia, sus hijos, algún familiar enfermo, los cambios sociales y económicos, la pérdida del trabajo, las circunstancias familiares o el amor. Supongo que a medida que maduramos aprendemos a sobreponer prioridades que van mucho más allá de nuestros intereses propios. Pequeños o grandes sacrificios que, aunque nos supongan una renuncia, no nos convierten en peores seres humanos, sino más consecuentes con nuestro contexto personal. Cuando escuché en la radio que en ciertos lugares de Asia algunos extrabajadores se quitaban la vida por la deshonra de perder el empleo, nunca llegué a dar crédito. Así entiende una por qué debieron extinguirse los samurais!! (y qué alejada puede encontrarse una de ese concepto de dignidad, con esa mentalidad tan ibérica como tiene  ;D). Pero es que entiendo, con toda mi mentalidad ibérica, que poco le garantizaría al finado Sr. Li, ex analista de banca de entidad Japonesa en quiebra, que el ponerle fin a su vida podría mejorar de alguna forma la existencia de su viuda y sus huérfanos, que supongo que además de enfrentarse al dolor de la pérdida, habrían de enfrentarse también con los acreedores y demás cargas familiares (eso sí, llenos de honra y de respeto por sus compatriotas).

Claro que este es un ejemplo extremo, pero yo creo que, aunque inoportunas,  a veces las adversidades son tan útiles como las riñas de nuestros padres para madurar. Siempre habrá sueños que nos queden en el camino, y siempre habrá escalas de valores que se nos vengan al suelo, porque como ocurre en el mar, el viento a veces viene a la contra, y sólo los buenos marineros saben que para no zozobrar en la tormenta es necesario cambiar a tiempo la dirección. Ello no significa que nos alejemos de nuestro destino, sino que la travesía ofrece nuevas rutas. Y siendo nuestro mayor fín procurar nuestra felicidad y la de las personas a las que amamos, poca importancia tiene la ruta si somos capaces de mantener el barco a flote (mientras haya barco, habrá posibilidad de retomar el rumbo).

Se que a estas alturas de la película de poco sirven las divagaciones de una persona que apenas ha experimentado la angustia que muchas personas están experimentando ahora (yo no tengo derecho a hablar ni un poquito de estas cosas), pero muchas veces leo el periódico y me pregunto qué pasará por las cabezas de esos padres de familia a los que se les acaba la pensión del paro, a esos jóvenes que tienen que salir a trabajar fuera porque en España apenas hay trabajo, a las personas que preparan oposiciones y ven como cada vez hay menos plazas, o aquellas personas que ven como su negocio se hunde cada día más y se ven en la obligación de dejar a tantas personas que no lo merecen en la calle. No creo que sea justo para nadie romper de esa forma las expectativas de toda una vida (o de unos años), pero tampoco es coherente hundirse si de lo que se trata es de salir de ello. Yo os propongo que cada vez que venga un bache o un cambio inesperado (sea en estos problemazos sociales o en otras cuestiones más livianas), veáis la oportunidad en vez de el fracaso, porque mientras la derrota implica pasividad, la oportunidad es movimiento, y el movimiento brinda el cambio, que es al fin y al cabo la llave para mejorar. Si encima le echáis alegría, es para haceros el monumento! jaja

En fin, que me enrollo más que las persianas! menuda cruz tenéis conmigo! A veces me gusta hacer estas reflexiones porque veo gente a mi alrededor que lo está pasando verdaderamente mal. Y aunque yo soy quizá uno de los seres más afortunados que conozco -aunque a veces deseara ser pelusa-, creo que todo en esta vida es cuestión de actitud. No hay más problema ni más solución que el prisma por el que se ven las cosas, de verdad! Y esta conversación de mis padres, que poco tiene que ver con estas cuestiones realmente, me hizo reflexionar sobre ello.




Ala! y sin más, os dejo con unas fotos de mi carpetilla de los outfits olvidados, jiji! Y con la canción animadilla! que me la mandó mi amigo Alfonso para que os la pusiera. Por supuesto que ya me la he bajado! porque es de las que te animan incluso cuando crees que es imposible.

♫ ♪Hall &Oates ~ You Make My Dreams Come True♫ ♪
Otro consejo: cuando estéis de bajón, no hay nada que no arregle un kit de canciones como esta. Gafas de sol, un poco de caradura y a tirar para adelante! Que con ánimo y vocación todo se arregla.

Chaqueta fucsia: Zara (del año pasado)

Camisa de lunares: Mango (de este invierno)

Pitillos con cremayera: Zara

Bolso beige: Primark

Tacones de estampado de serpiente: Inside

Gafas de sol tipo retro (yo las llamo de "La Martirio";D : Mango

Pues nada chic@s!! un millón de perdones por el ladrillo! ya sabéis que últimamente me controlo, pero hay veces en que me gusta hacer estas entradillas. Creo que nadie se va a escandalizar porque al fin y al cabo, ya sabéis como soy yo de plasta reincidente ;D

Y oye! si os aburrís, basta con darle a la rosca del ratón y arreglado!

Un besazo enorme!!!

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Una frase que puso mi amiga Mar (de La Mar Salada ) en facebook:

"En los momentos de crisis sólo la imaginación es más importante que el conocimiento"

Albert Einstein

(desde luego, hay veces en que desearía ser este hombre!)

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