UN SÁBADO DE FLORECILLAS

Hola a tod@s!!

¿Qué tal ha ido el fin de semana rebajero? Tan improductivo como el mío? Jaja! Bueno, ya os conté que el día anterior fuí a controlar el perímetro tiendil en cuestión, y sin sorprenderme ni un ápice, poco encontré de lo que quería. El mismo viernes comenzó mi jornada ininterrumpida y, aprovechando que tenía señalamiento, me pasé a eso de las 11:30 de la mañana por las rebajas pensando que, tras una hora y treinta minutos de maratón rebajero iba a encontrar aún menos de lo que ví el día anterior. Pero cuál fue mi sorpresa  que… apenas había gente en las colas! INCREIBLE! No sé si habrá sido la crisis o la huelga que Sr. Amancio y compañía se llevan mereciendo desde que nació el impopular concepto de “nueva colección”  que cada año se inventan cuando empiezan las rebajas. No os habéis preguntado por qué en las rebajas de verano ponen siempre ropa de invierno  y en nueva colección ponen la ropa de verano que llevamos meses viendo en tienda? Aunque no sé de qué me quejo. Soy de las primeras en aprovechar las rebajas de verano para adquirir lo que considero que será tendencia el próximo invierno y de las primeras en decir que voy de rebajas, y misteriosamente descubrir cómo una fuerza sobrehumana me lleva contra mi propia voluntad a la zona de nueva colección. No os ocurre igual? Es inexplicable!

 En fin, para evitar estos sucesos paranormales que me ocurren año tras año y teniendo en cuenta que debía volver al trabajo cuanto antes, fui directa al perchero que tenía localizado del día anterior, encontré las dos prendas que quería y me fui directa a la cola. Suerte que por el camino encontré un mono la mar de “mono” que no estaba de mi talla el día anterior, y que, valiente de mí, enganché sin probarme. Tardé en pagar exactamente 7 minutos, lo que resulta inaudito un primer día de rebajas, pero yo tan feliz! Y allá que me fui con mis bolsas de vuelta al despacho, con la sensación de “sí pero no”, porque “qué es un día de rebajas sin colas interminables ni prendas que no encuentras porque la primera listilla que llegó a la tienda al horario de apertura se la llevó? Si no es un sueño, que me lo expliquen.

El OUTFIT:

 Ayer fuimos a cenar a una conocida hamburguesería de la que ya os hablé el verano pasado – de hecho, la única hamburguesería que me gusta- y me pedí el plato que siempre me pido cuando voy allí: “la hamburguesa grand cheff de queso cammembert  con pasas y mermelada de fambuesa”. Mmmmm…odio las hamburguesas, pero esa, ESA!!…me pirra a muerte! Como después pensábamos tomar una copilla en un bar-chiringuito que hay en la playa,  no era el evento como para salir demasiado arreglada a la calle, más que nada porque de no haber sitio dentro del chiringuito, habría sido necesario dar el salto a la orilla, y a mí me da un poquito de pena meter ciertas prendas en la arena mezclada con el salitre. Por eso y porque tenía ganas de estrenar alguna prenda rebajera, me puse un vestidillo de flores que se vino conmigo la semana pasada, cuando comenzaron los descuentos en Blanco (12 euros! Viva!).  Imagino que este vestido también me lo podré con unas chanclas y un bikini debajo cualquier día que quiera bajar a la piscina o la playa, por lo que esos 12 eurillos estarán más que amortizados este verano. Es lo que tienen los vestidos de Blanco, al principio puede que no te tiren mucho, pero cuando llegan las rebajas de verano, les ves la funcionalidad por cualquier lado.

Las sandalias son de lo más cómodo. Las venden en Marypaz por uno 20 euros aproximadamente. A mí me recuerdan a los típicos zapatos de bailarina de los 50, y desde luego creo que podría bailar con ellos toda la noche. Tienen la suela de goma –aunque no lo parece para nada- por lo que da la sensación de que amortiguan más el paso y se evitan los resbalones, y al llevar el pié sujeto dan muchísima seguridad al andar. Para las que normalmente tenemos que llevar tacones a diario, es una cualidad a valorar en unos zapatos.

El bolso es de Primark, una de esas copias tirando a cutres del mítico 2.55 de Chanel, que para las que suspiramos aún con hacernos con el verdadero, alivia perfectamente por sus 8 euros –según recuerdo-  la necesidad de dilapidar vilmente nuestros ahorros.

Y ese fue el look! De lo más sencillo y de lo más barato, como todo lo que os pretendo mostrar.  A veces gastando lo mínimo es como mejor se siente una, y no solo por la cartera.

Vestido de flores: Blanco (12 euros)

Sandalias: Marypaz (20 euros aprox)

Bolso: Primark (8 euros- temporada pasada)

Pintura de uñas: Deliplus- Mercadona Nº13

Agua de colonia: Monogotas de Fresa (Deliplus) -me encantaaa!!!

Un besillo enorme!! Espero que hayáis tenido un buen fin de semana!