CON LA MUERTE EN LOS TA-C-ONES Y....la mar de "mona"!

Hola a to@s!!

Que tal ha sido la vuelta al trabajo? Tan dura como la mia? Jaja! Bueno, realmente a veces gusta volver a la disciplina. El fotógrafo me ha dicho esta mañana lo siguiente: “llevo dos días comiendo sano, durmiendo ocho horas, madrugando, me he repasado tres temas de los cinco que me dejé en vacaciones – es un sufrido opositor, para l@s que no lo sepáis- , ahora hago unas cuantas flexiones antes de ir a la ducha, y después de estos dos días pluscuamperfectos ya estoy…para partir camisetas! Que felicidad!” jajaja! No me digáis que no os ha pasado eso de empezar un día a hacer dieta y ejercicio y sentirnos a los diez minutos como la Schiffer en sus tiempos mozos! Pues eso le pasa a mi fotógrafo,  bueno, y a mí cada vez que pongo un poco de orden en mi vida. Es algo así como cuando nos ponemos unos taconazos infinitos que, aún sufriendo la gota gorda, nos hacen sentir tremendamente “poderosas”, jajaja! No se si es esa la palabra adecuada, pero se le parece bastante, y tampoco es que exista un razonamiento que lo justifique.

Yo también llevo dos días madrugando, saliendo más temprano de casa para no tener que correr en tacones detrás del autobús – cinco minutos de sueño son cinco minutos más en la gloria, lo se, pero una carrera en tacones es como protagonizar una edición remasterizada del Chino Cudeiro, jaja! con la muerte en los ta©ones, nunca mejor dicho- me he apuntado a un gimnasio porque está claro que como no me comprometa y me deje un dinerillo, la operación bikini con Pedrín y yo corriendo por las calles, no tiene futuro.

En fin, hasta me había propuesto no comprarme nada-nada más, y cuanto he tardado en incumplirlo… pues exactamente…unas 38 horas! Y os explico ahora las circunstancias. Me pasé el día de ayer preparando una comparecencia, leyendo normas, formularios, con dolores de barriga, de cabeza y dejándome la espalda pegada a la silla. Me presento esta mañana en el juzgado a la hora convenida, según me habían indicado el día anterior,  y a última hora…resulta que ha habido un error! Ole! Y el amabilísimo funcionario  me dice, bueno chiquilla, así te has dado una vueltecita!  Jiji…….Ays,  por qué será que esta situación me recuerda mucho a algo que viví hace como una semana en Primark, cuando después de haber cargado la bolsa-saco a más no poder, tuve que dejarle  la mitad de artículos a la señora cajera porque no habían instalado aún lectores de tarjetas con chip…Claro que la dependienta también se rió de mi suerte, igualito que el funcionario.  Y lo que no sabe el funcionario es que aquí la menda se ha hecho en dos horas 40 km , pasando previamente por el despacho para adelantar trabajo, y de la estación al Juzgado –y viceversa- andando con el bolso, la toga, el porta expedientes a reventar y la chaqueta, sudando la gota gorda sobre 12 puntiagudísimos centímetros  –porque encima hoy he ido de valiente, toma ya!- . Claro que no era culpa del funcionario, ni de la dependienta,  estas cosas pasan a veces, pero…una se plantea en circunstancias así, tan reiteradas, si verdaderamente en el mundo  existe una conspiración contra su persona.  

Ay, es que ya no es que la vida me sonría…es que se desternilla a mi costa! (por no decir otra cosa) Y bueno,  la verdad es que yo también se las devuelvo, porque fue salir del Juzgado y ver unos botines que me devolvieron la alegría – y las ganas de fundir la tarjeta, dicho sea de paso- no se si fue por eso, por lo de Primark, por la guasa del funcionario, la de la dependienta, o porque el mundo a veces es como es y me castiga, pero allá que me los planté ahogando mis penas de nuevo en -esta vez- 9 cm de sufrimiento. Son un 35! No hay más talla ni los vamos a traer –me dijo la encargada-. Da igual! Yo soy como Cenicienta, tengo un 36 pero que me calcen estos tacones incluso en un 35 es gloria bendita! Vamos, que me planté ambos dos  y correteé por la tienda para demostrarme a mi misma que eran monísimos, comodísmos, y no me apretaban nada-nada. Me caben, me caben, me decía interiormente mientras subía la cremallera. Si, si…que curioso, me los pongo esta tarde de nuevo al llegar a casa y casi se me salen los deditos a través de la suela. No me digas que los tengo que devolver! Si querida, si…eres una compradora compulsiva que no ha ingresado aún en un sanatorio por divina povidencia . Lo peor es que no queda más talla y previsiblemente no van a traer más este modelo. Rezaremos para que en la tienda online aún queden existencias. No me hagas esto Marypaz, que con Amancio ya tenemos sufiente!

Vaya diíta…no me aburro no.  Lo único bueno…que ya es oficialmente 27 de abril!! Osea, nuevo día y además…EL CUMPLEAÑOS DE MI AMIGA INÉS!!!  Ya se me ha olvidado todo lo malo, jajaja!  Conocí a Inés hace como unos tres años en el gimnasio, cuando la operación biquini era seria, o eso queríamos, jaja! Congeniamos  desde el primer día, nos contábamos nuestras cosas,  y desde que la conocí hasta ahora, cuanto ha cambiado nuestra vida!! Bueno, la suya más que la mía, porque, aunque ella en esos momentos no lo estaba pasando nada bien, encontró la felicidad al lado de un muchachito que curiosamente conocimos en el mismo gimnasio, la miraba tímidamente y sonreía, y que meses más tarde con su cariño y su dedicación le hizo volver a sonreír. Ay, que bonito es el amor! Muchísimas felicidades a mi capitana de barcos!!! – tenía que decirlo, jaja!- ya lo celebramos este fin de semana, pero que no se te olvide que tus amig@s se acuerdan muchíiiisimo de ti en este día, y aunque tu amorcito esté ahora lejos, no debes privarte de toda la felicidad del mundo el día de tu cumpleaños! Muchas gracias por tus charlas, tus risas, tus locuras, tus paelladas, tus tartas de queso, de tres chocolates, de dulce de leche, de mermelada…  –que ya te llevaré tuppers para que los rellenes, ya, jaja-,  y muchas gracias por ser como eres. No dejes que nadie te quite nunca la sonrisa, y FELIZ CUMPLE!!!

Bueno, y os dejo ya con el outfit, que me vais a matar por pesada, jaja! Mismo escenario que el post anterior, sólo que por la noche. Y para qué sirvió el barquito ese tan mono que muchas de vosotras me habéis dicho que os ha gustado mucho? Pues para grabar un anuncio! Jaja! Y lo que más me gustó fue enterarme de cómo funciona eso de grabar cosas para la tele, aunque se suele tardar tanto en grabar una cosilla de nada, con frio, viento y amenaza de lluvia que una agradece al cielo no haberse metido a actriz profesional, jajaja!

Un besillo muy grandote!!!

Si os fijáis, al fondo se ve un barquito de madera. Es el barco del post anterior. Vamos, que en ése me iba yo a hacer las Américas, jaja! No se ve muy bien porque al ser de noche tuvimos que poner el flash. Más abajo os dejo otras fotos en los que podéis ver mejor algunos detalles del rodaje que hicieron. Es como volver al S. XVIII!!

Aqui enseñando cacho!! jaja! eso si, previo consentimiento del fotógrafo, of course!



Bueno, esta foto fue la monda! yo siempre intento que no haya nadie en los alrededores cuando voy a hacerme fotos para el blog, me da vergüenza que me vean hacerme fotos sin parar como las celebrities, jaja! en este caso no había nadie, o eso creía, porque de pronto salió un vecino al balcón y se me quedó mirando como diciendo "esta tía está loca! no se está haciendo una foto de espaldas?" jaja! Si, hij@s, si, ahora soy la "loquita del vecindario". De ahí mi cara de sorpresa en la foto.



Y muerta de risa!! antes quitaba estas fotos, pero creo que son graciosas, me lo paso tan bien algunas veces...como el momento vecino que os acabo de contar

Esta es una de las fotos a las que me refería antes. Se ve el barco, un bote de madera y gente vestida de época abordo, cámaras, luces...e incluso buzos! fue genial! nunca se va a dormir una sin aprender cosas nuevas! en este caso, la tele!

Mono caqui: Mango (colección pasada de primavera-verano - el que anunciaba Scarlett)

Camiseta básica de rayas marineras: Zara

Cinturón: Blanco

Bolso: Laura Silgado (os lo dije, me lo he pegado con loctite)

Sandalias: No me acuerdo! son vintage creo yo

Pañuelo: Ese sí que es vintage! mi madre se lo compró a mi edad

Bueno, y aquí mis botines nuevos de Marypaz. Realmente tampoco es que me aprieten tanto, pero cuando llevo un rato con ellos me siento un poco incómoda, no se si un número más me seguirá doliendo porque el zapato en cuastión es así o al contrario. Qué me decís? los devuelvo? Esque son tan moooonos!