25 de enero de 2012

EL RINCÓN DEL LECTOR (o de la escritora)

Hola preciosidades!!!

Lo prometido es deuda y, como os dije ayer,  hoy os traigo el Rincón de una señorita a la que conocí hace ya unos años -cuando a servidora aún ni se le había pasado por la cabeza esta locura de hacerse un blog y dedicaba sus ratos libres de entonces a acudir a lugares dedicados a eso que ya os conté del baile latino, que tanto me gustaba (aunque ya no lo practique). Resulta que Annabel era también asidua en aquellos momentos a lanzarse a bailar a la pista, y después de que me la presentara una amiga en común y charláramos de vez en cuando, descubrí en ella un cierto mundo interior que, la verdad, dificilmente puede advertirse en esos antros de divertimento - y por qué no decirlo, enloquecimiento- nocturno.

No obstante, y a pesar de que una tiene a veces ese tipo de intuiciones con las personas, por cortas que fueran las conversaciones entre baile y baile, lo que nunca me imaginé es que esta chica alegre de sonrisa pícara y ojos achispados, además de entregarse al movimiento de cadera como la que más, fuera capaz de transcribir con tanto encanto  una multiplicidad de situaciones, historias, sentimientos y anécdotas -no se si personales o ficticias- que casi diría yo, están la altura de cualquier publicación que podrámos encontrar en periódicos, revistas o libro de relatos.

Y el descubrimiento fué tan sorpresivo que podría decirse que desde el día en que me escribió aquí en el blog -como muchos habéis hecho- y me dijo que ella también tenía uno, sentí la necesidad de saber un poco más de ella, puesto que una vez dejé mis clases de baile, no volví a pasar por ninguno de esos sitios que antiguamente frecuentabamos ambas. No recuerdo muy bien cómo fué que ella descubrió mi blog, pero sí recuerdo la primera entrada que leí en el suyo. Un relato corto sobre una historia de amor a tres bandas con la que me sentí misterisamente identificada aún sin haberlo vivido en primera persona. Porque los relatos de Annabel son así, intimistas y personalísimos hasta el punto de imbuirnos sin darnos cuenta en el personaje, aunque nunca hayamos vivido una situación extrema parecida (o si). Nada de eso tiene mucho que envidiar a cualquier novela romántica en formato papel. Si algo tienen todos esos libros que pueblan mi estantería de la sala de estar es que de algún modo -y en mayor o menor medida- me he sentido personaje, hombre o mujer atormentada, pirata, aventurero, fraile, gladiador, vaquera del lejano oeste, conquistadora de las Américas, alquimista, prostituta, detective, criminal de mucha o poca monta, ladrón de guante blanco, político corrupto, salvador de naciones, mesías, perseguido en tiempos de guerra, víctima, verdugo, nazi, sefardita de siglo XX, ,madre soltera, indio americano, teenager materialista o cirujana en prácticas;  y algo de todas esas personalidades ficticias han traspasado mi interior. Exactamente igual que lo han hecho cada una de las entradas que me he leído de La Sonrisa del Durmiente (así se llama el blog de Annabel). No podéis imaginar entonces la ilusión que me hizo conocer  la noticia de que por fín, y después de mucha lucha -porque no podéis imaginar cómo es el mundo editorial- decidiera publicar su primera novela en formato electrónico. Porque BENDITA LA ERA DIGITAL, que brinda oportunidades cuando el papel no hace más que cerrar puertas, salvo -como todo en esta vida- se predique de uno la virtud del convencimiento económico. Ya me gustaría a mi que levantara ahora la cabeza el Sr. Gutenberg, con ese pedazo de invento altruista por excelencia - y por vocación- que fué la imprenta. Ahora la cultura se multiplica como los panes y los peces a golpe de click (aunque algunos se empeñen en ponerle trabas bajo el cartel de blaqueamiento de capitales y evasión de impuestos en el Estado de Virginia - esas irreguliaridades que sirven siempre cuando no hay forma de erradicar al Capone de las tecnologías o Robin Hood moderno (según el ojo de quien lo mire), porque la historia, por muy 2.0 que parezca, siempre, siempre, se vuelve a repetir.

Pues nada, no os entretengo mucho más, y menos aún con noticias, sea cual sea nuestra postura y afectación, ya andamos de sobra enterad@s. Os invito sin más a que os descarguéis el ebook de Annabel, por 1,18 euros (impuestos incluídos) tenéis tres historias que de verdad creo que os van a gustar. (yo ya lo he hecho ;D)



Y para los recelosos, ahí va la sinopsis de estas tres historias que, en conjunto, dan lugar a El Último Acto, la novela de mi amiga, blogger, escritora y bailarina, Annabel:



El Último Acto

A pocos días del estreno, Marta no puede desperdiciar ni un segundo de ensayo; pero su concentración se verá mermada cuando Julia descubra su infidelidad con Carlos. Los celos, los engaños y los malentendidos se suceden, mientras el espectáculo continúa en esta historia marcada por un desenlace anunciado.

Damián Rojas

Ambientada en la España del siglo XVI. Tras apenas cincuenta años de esplendor, el país se ve inmerso en la pobreza, y muchos son los que tienen que agudizar el ingenio para sobrevivir.
Damián despierta en la cárcel, aturdido y confundido, sin saber por qué; pero conocedor de la responsable de su encierro, la hermosa Marisa. A medida que las horas pasan, Damián rememora los acontecimientos anteriores que le llevan a dar con sus huesos en prisión, de la que saldrá, gracias a la misma persona que complicó su visita a la ciudad.


Amantes que se vuelven extraños

El síndrome de Capgras o Mal de Capgras es un trastorno mental que afecta a la capacidad de identificación del paciente. Este cree que una persona, generalmente un familiar, es reemplazado por un impostor idéntico a esa persona.

Una situación traumática desencadena en Noelia un trastorno que la lleva a no reconocer a su propio marido, quien asume la situación siguiendo las locuras de ella, al sentirse responsable de lo ocurrido. Lo que Alberto no puede imaginar, es que Noelia pondrá fin a esa situación al final de la noche.



Un besillo enorme!! EA,  A DESCARGAROS EN LIBRÍN!!  ;D








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3 comentarios:

  1. Quiero darte las gracias por dejar que invada un poquito tu espacio para promocionar mi blog y mi auto-publicación. Como bien dices, en el mundo de la noche es muy difícil conocer a las personas realmente porque entre otras cosas el bullicio y la musica ensordecedora invita a muchas cosas pero por lo menos a mi, no a parlotear.

    No recuerdo como llegué a tu blog, sólo se que gracias a ti (al ver tu blog) y al apoyo de mi hermano, se me ocurrió dejar mi timidez escondida en lo más profundo de mi armario y darle forma a mi blog. Gracias a Ostras Pedrín he descubierto (como ya te he dicho) que eres bella por fuera pero sobretodo bella por dentro.

    Normalmente la gente recurre a la autopublicacion cuando se ha pateado editoriales y le han dado con la puerta en las narices, porque pueden permitirselo o por la gran satisfacción de tener un libro en el mercado.
    En mi caso no ha sido asi. Yo soy "mu rebelde" y me gusta hacer las cosas a mi manera aunque al final resulte todo aun más complicado de lo que podria haber sido. Aun no he llamado a ninguna puerta, dinero tengo el justito pero las ganas y la ilusion me sobran, y la publicacion ha sido para que la gente conozca un poquito a Annabel N.C. la autora. Tengo en mente preparar algo con lo que molestar a las editoriales ;) pero aun no puedo adelantarte nada. Te prometo que serás una de las primeras en saberlo.

    Despues de este maxicomentario, darte una vez más las gracias y decirte que poquito a poco te siento amiga mia y con mayusculas. A tus seguidores decirles q espero que disfruten del blog o del ebook, tanto como yo disfruto cada vez que escribo una pagina. Un beso enormeeeeeeeeeeee!

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  2. Gracias Ro, por darnos a conocer a Annabel... Las lectoras empedernidas te estaremos eternamente agradecidas...
    Besos desde http://desdeelvalledeviejas.blogspot.com/

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  3. Ro!!
    Me encanta la lectura y voy a hacerle una visita al blog de annabel y por supuesto bajarme (si mi sony tablet me lo permite,que estoy de pelea con ella jijiij)el formato digital de los libros.
    La verdad es que está muy bien eso de poder tener cientos de libros en un solo "aparato" y poder llevarlo para acá y para allá,aunque el papel impreso tiene su encanto y nunca se debería perder (espero que no).
    Mil besos guapa y ya hemos finiquitado la semanita!!ea!!

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