Hola bombones!!
Estoy viva!! ESTOY VIVAAAA!! jaja! Bueno, ya os conté hace unas semanas que la vuelta al cole se estaba haciendo un poco cuesta arriba. El motivo de mis ausencias no es más que ese... una agenda bastante completa de un modo directamente proporcional al sueño atrasado (o al revés... ya no lo se, jeje =). Los perjuicios que suelen traer las vacaciones en la profesión liberal -o eso creo- pero sin quejas! Al menos en la parte que corresponde a eso de la ocupación remunerada, aunque, como todos, tampoco le haría ascos a unas cuantas horas más en la camita por las mañanas, jiji
(y a algún que otro ratillo preparando entradas para el blog ;) .
Creo sin duda alguna que el mejor momento de la semana en otoño es el domingo de bien temprano... (o el sábado, si somos de esas personas con la mirada puesta en el mañana), cuando una se despierta por beneficio de la costumbre a la misma hora infernal a que de diario suele sonar el despertador, mira de reojo el reloj, toma ligera consciencia del día en que vive y saborea con una especie de regustillo diabólico la victoria del descanso dominical.
El regustillo se hace aún más diabólico cuando fuera, al otro lado de la ventana, está cayendo la de Noé. Agua a mantas, chuzos de punta... y de tacón... pero sin pasarse!! Apocalipsis de mentirijilla y sin desgracias, claro XD
Y mejor aún si los truenos, relámpagos, rayos y centellas contribuyen en la orquesta. Hay momentos en los que el ruido atronador favorece al descanso.
Una tira de la colcha de patchwork con el objeto de ponerla justo a la altura de las cejas - da igual que no haga frio. Lluvia y manta van parejos sin negociación- engancha al perrillo dormilón que pone cara de corderito descarriado y se da la media vuelta haciendo un ovillo sobre sí misma con cara de victoria.
Ese, señor@s, es el triunfo del otoño.
Ahora lo que queda... es que en vez de tronar en laborable lo haga en día de descanso, jaja! no me quiero ni acordar de mis pintas de perejil en remojo de estos días en el trabajo.
La semana pasada, aunque no las llegué a usar, saqué del altillo mis botas de agua. Algo de regustillo también dan los redescubrimientos del armario en cada temporada, y eso que aún, ni por asomo, me ha dado por revisar los abrigos, y que aún quede, jeje.
Os dejo con unas fotos que hicimos en uno de los grandes descubrimientos de Cádiz este año.
Casi mi lugar predilecto desde que un día, paseando con el Fotógrafo, lo encontramos. Una pequeña y solitaria plaza llena de reminiscencias históricas, escondida en uno de los laterales de la Catedral.
Mi rincón favorito sin duda.
♫ ♪ Antonio Machin. Hola que tal ♫ ♪
Ya sabéis que soy de gustos viejunos, jaja. Mi abuela materna - que en paz descanse- era fan absoluta de Antonio Machín, Jorge Negrete y otros artistas del otro lado del charco. Cada vez que escucho este tipo de sonidos antiguos la recuerdo... con sus Lp´s sonando a toda pastilla en el tocadiscos ochentero de mi tio, sus vestidos reloj de arena a lo Doris Day y sus "deportivas con cuña" para pasar perfecta el plumero, tender la colada y hacer las mejores patatas fritas con huevo que he probado en mi vida - porque si queridas, Isabel Marant no ha descubierto América y las deportivas (ahora sneakers) ya eran el último grito para señoras de su casa con glamour ;D
Que encanto el de nuestras abuelas! supongo que de ella habré heredado todo ese gusto por los tacones, las sombras de ojos, el rabillo sesentero y el rojo estridente en los labios... Y el de los arrebatos estilísticos sin remordimientos! porque no hay nada mejor que ser como una es y disfrutar de la vida mientras dure.
Pues eso Pepa, que va por tí! y por esos recuerdos tan alegres que nos dejaste!
Top de estampado de pájaros tropicales: Zara
Jeggins: Zara
Collar-babero turquesa: H&M
Bolso fucsia: Dayaday outlet
Bailarinas semi-transparentes: Zara
Ojos:
Usé el delineador de Golden Rose en azul marino (que parece negro). Me lo regalaron desde una de estas tiendas de belleza online que a veces mandan cosas junto a los pedidos para que probemos algunos productos. El caso es que mi piel, en la zona del contorno de ojos, es tremendamente sensible. Me sale alergia con facilidad, especialmente con los delineadores, por lo que acabé regalándole el lápiz a mi madre. No obstante, como ella no lo usaba, volvió a mí y lo probé. No me hizo nada de alergia, pinta estupendamente y tengo entendido que de precio anda fenomenal.
Como el delineador es muy cremoso, aprendí un truco para evitar que se derrita (algunas de vosotras me habéis escrito a veces preguntándome si conocía algún remedio). Pues bien, llevo unas semanas probándolo y me va fenomenal, aunque tengo que decir que yo nunca me delineo la linea del agua, sólo a ras de las pestañas y el rabillo, ok?
El truco es, después de delinear, aplicar justo por encima sombra de ojos del mismo color. Al ser polvo se absorve el exceso de grasa que hay en esa zona del párpado, y del mismo modo que ocurre con los polvos matificantes, el maquillaje dura más.
Así pues, yo apliqué por encima del delineado la sombra azul marino muy oscuro de la paleta "Original" de Sleek, con una brocha plana de pelo duro, dándo ligeros toquecitos y tirando del pincel muy ligeramente hacia arriba, para dar un efecto de "volumen" en las pestañas (aunque cualquier color que no sea negro o marrón oscuro sirve realmente para esto, jaja)
La cuenca la marqué muy sutilmente con sombra color rosada/carne, un pelín más oscura que mi tono de piel, simplemente para dar profundidad.
Rimmel: Al margen del rimmel habitual, yo a veces aplico por encima un poco del top coat de color lila de Kiko, especial para dar volumen a las pestañas. Me parece un producto milagroso. Quizás el mejor de Kiko, jaja! si os gustan las pestañas con volumen y no queréis tirar de postizas, os recomiendo que lo probéis.
Cara:
Colorete "Flamingo" de Sleek -ya sabéis que tengo casi todos los de la marca y me encantan-. Este es de un rosa chicle precioso, aunque hay que aplicarlo con cuidado.
Si tenéis la brocha Yachiyo de Nars va perfecto, si no es así, os puede servir perfectamente una mofeta (esas brochas que son de dos colores, alternando pelo natural y sintético), o una de punta redondeada y tupida pero no muy "tiesa", como la F25 de Sigma -que es la que yo uso-.
Labios:
Delineador de labios 206 de Kiko: No es exactamente del mismo tono que la barra - de hecho, no se parece mucho- pero hace el apaño. Lo importante del delineado es que evita que el labial se salga de sus sitio y hace que dure más. Para mí es un paso imprescindible cuando uso colores estridentes como el que llevo.
Labial "Mystic" de Sleek. Soy fan de esta marca, jaja. Todo lo que he probado hasta ahora me encanta. Durante unos meses viví pirrada por el "Violetta" de Mac, sin embargo me sabía mal gastarme los casi 20 eurazos que valen las barras en un labial que sólo iba a usar en contadas ocasiones, por lo que busqué un clon. No es un clon al 100% ya que el "Mystic" es mucho más rosado y menos intenso, pero entra dentro de la gama de violetas que yo quería. Y lo bueno de las barras mates de Sleek es que casi dejan tatuado el labio. Son un poco resecas, aunque sin pasarse, pero duran muchísimo (todo lo contrario que las barras de brillo de la misma marca. Son mucho más cremosas pero apenas duran. Esas sí que no las recomendaría mucho si queréis que os duren puestas)
Y la foto del día!! No me digáis que esta no tiene toda la pinta de haber sido una espléndida tarde de otoño. James Dean y Elizabeth Taylor. Que señores más guapos incluso en sus momentos más cotidianos! Y ya quisiera yo echarme la siestecita con la mitad del glamour que Doña Elizabeth. ;D